Un hombre mira hacia el abismo, y no hay nada que le devuelva la mirada. En ese momento, el hombre encuentra su carácter. Y eso es lo que lo mantiene fuera del abismo.
Un bosque a todo color es tan impresionante como un fuego forestal, al menos en magnitud, pero un solo árbol es como una lengua de llamas bailarina que entibia el corazón.
Octubre es la hoja caída, pero también es un horizonte más amplio que se ve más claramente. Es las colinas distantes que volvemos a ver y las persistentes constelaciones de nuevo encima de ellas.